El otro día andaba despistada por una calle cualquiera sin prestar mucha atención a mi reloj, me invadía mi alrededor, ¿curioso verdad?, a veces nos sumergimos tanto en nuestros pensamientos, es tal la forma en la que empezamos a recordar un buen momento que dejamos atrás la realidad y parece que de esa forma, los momentos duros lo son menos cuando recordamos todo lo bueno que venía con ellos, cuando recordamos las risas en mitad de un mar de tristeza y parece que aún nos llega el sonido de esas enormes carcajadas que un dia parecía que iban a descolocarnos la mandíbula.
Hay recuerdos que se alejan y otros que han sido tan fuertes que perduran en nuestra mente largos años, hay recuerdos buenos y malos, pero lo mejor de ellos es compartirlos y recordarlos.
El otro día vi como un grupo de personas mayores, sentadas en el parque, hablando entre ellos, recordaban su infancia, las trastadas que cometían y como se acordaban de aquellos que ya no estaban. Se reían a carcajadas al recordar ciertos momentos vividos los unos con los otros, pero lo mejor de todo era que el recuerdo los mantenía felices y unidos, y que a pesar de los años, ahí seguían, juntos.

Hola Marina, tienes mucha razón, a mi me pasa mucho, que me paro a pensar en mis cosas y me viene a la mente un recuerdo feliz y me empiezo a reír sola, pero me siento feliz de poder tener momentos felices que te puedan quitar la tristeza o angustia que tengas en ese momento. Espero vivir la situación con mis amigos de mayores y recordar todos los momentos vividos con ellos.
ResponderEliminarGracias por tu publicación, es muy bonita :)
Hola Sandra.
ResponderEliminarQue comentario más bonito el que haces, gracias por compartir tu opinión conmigo.
Ojalá y todo el mundo recuerde siempre todo lo bonito que le ha pasado en la vida.
Un beso.